Los niños y adolescentes de hoy crecieron en una época con acceso generalizado a la Internet. Estas son algunas medidas inteligentes que los padres pueden tomar para optimizar la Internet residencial de Cox y garantizar una conectividad confiable.
Cuando se trata de usar Internet, los niños suelen ser los maestros y los padres, los alumnos. Las generaciones más jóvenes, que tienen lo digital como primera opción, suelen saber todo sobre las últimas apps, las plataformas más populares y, por supuesto, las estrellas de TikTok. Pero los padres no deben quedarse atrás, especialmente en lo referido a optimizar y gestionar la Internet residencial: puede aprender a sacarles ventaja a sus hijos y estar un paso adelante con estos consejos:
1. Conoce las pruebas de velocidad de tu Internet
Antes de poder optimizar la Internet residencial, necesitas entender el desempeño actual. Hacer pruebas de velocidad de forma regular te ayudará a identificar las velocidades reales de carga y descarga que estás recibiendo. Hay varias herramientas online disponibles, incluida una
Prueba de velocidad de Cox. Realiza estas pruebas en distintos momentos del día para identificar patrones de desempeño (picos y mesetas) y decidir si tienes el mejor servicio de Internet para tus necesidades.
2. Ajusta la red de WiFi y su ubicación
El desempeño del WiFi puede verse afectado por distintos factores, incluida la ubicación del router en tu hogar. Para optimizar el servicio de Internet residencial de Cox, comienza por localizar el router en una ubicación central del hogar. Esto asegura que haya una cobertura pareja en toda la casa y minimiza las zonas muertas. Evita colocar el router cerca de obstáculos grandes, paredes gruesas o equipos electrónicos que puedan interferir con la señal. Mantén el router elevado y lejos del piso para mejorar su alcance. Si tienes una casa grande o con zonas donde la señal es débil, considera utilizar
extensores de wifi.
3. Ten lo mejor en mantenimiento de módems
Panoramic Wifi de Cox, que combina un módem con un router, es un componente fundamental de cualquier red residencial de Internet, ya que sirve como una puerta de enlace a la infraestructura más amplia de Internet. Por eso es tan importante el mantenimiento regular del router. Mantén actualizado el firmware del router, ya que los fabricantes suelen lanzar actualizaciones que incluyen ajustes para virus y mejoras de rendimiento. Verifica si el router puede funcionar en distintos canales, para que ningún canal se congestione con los equipos. Y no olvides crear una contraseña fuerte para tu red, para no estar dándoles WiFi a tus vecinos sin darte cuenta.
4. Usar el control de contenido para menores
Las herramientas de control parental pueden brindar cierta tranquilidad porque ayudan a administrar y regular el contenido al que pueden acceder los usuarios pequeños. Los controles parentales dentro de la app Cox Panoramic Wifi te permitirán configurar perfiles para distintos usuarios, bloquear sitios web inapropiados, fijar límites de tiempo para el uso de Internet y monitorear las actividades en línea.
5. Pausar el Wifi
La mayoría de los routers ofrecen la posibilidad de poner en pausa el WiFi cuando sea necesario. Esto puede ayudar a los niños y adolescentes a alejarse un rato de las pantallas, pero también libera ancho de banda para el resto del hogar. Puedes usar la app Panoramic Wifi de Cox para programar horarios específicos en que se desconecte la red automáticamente para algunos o todos los usuarios, tal durante la cena, para fomentar un tiempo en familia o por la noche, para ayudar a que los niños se preparen para la cama.
6. Aumenta tu plan de Internet
Si las pruebas de velocidad congruentemente dan resultados inferiores a los deseados, podría ser hora de subir de categoría tu servicio de Internet residencial de Cox. Cox ofrece una gama de planes para su red de fibra óptica, con distintas velocidades y asignaciones de datos. Para elegir el plan correcto, ten en cuenta las necesidades de tu hogar, incluida la cantidad de equipos conectados y los tipos de actividades que se realizan online. Por ejemplo, un solo equipo que se utilice para una navegación básica, revisar el email y hacer un streaming liviano requiere una velocidad mínima de alrededor de 5-10 Mbps. Sin embargo, un hogar con varios usuarios que realicen juegos online, videoconferencias, streaming 4K y descarga de archivos grandes necesitaría un plan de un giga o más.
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