Los estudios demuestran que las buenas conexiones entre los médicos y los pacientes derivan en mejores resultados para los pacientes. Sin embargo, el sistema médico actual hace que para los médicos sea difícil alimentar y facilitar esas conexiones. La mayoría de los médicos atienden entre 11 y 20 pacientes al día, durante un promedio de apenas 20 minutos cada uno. Entre las interacciones apuradas y la jerga médica difícil de entender, los pacientes a menudo quedan confundidos o con preguntas sin responder.

 

Por eso, Cox creó "Stethescope with a heart" (estetoscopio con corazón): un equipo con WiFi que se engancha a un bolsillo del saco o al estetoscopio y ayuda a los médicos a mejorar la relación con sus pacientes.

 

Desarrollado durante 12 meses en alianza con un hospital escuela y el Sanford Institute for Empathy and Compassion, este equipo blanco y delgado (con forma de corazón) utiliza procesamiento de última tecnología del lenguaje natural para registrar las sesiones con los pacientes y evaluar las métricas clave relacionadas con la dominancia conversacional y el uso de jerga médica compleja. El equipo les provee recordatorios a los médicos durante las consultas y comparte comentarios durante el día, con consejos para promover un mejor diálogo, transformando los datos en refuerzos positivos fáciles de entender, que les brinda consejos útiles a los médicos y garantiza que los pacientes tengan la oportunidad de entender y de que se respondan sus preguntas.

 

Los datos pueden visualizarse por sesión, día y mes, lo que les da a los médicos una visión clara de cómo están progresando. La información es totalmente segura, ya que se mantiene la privacidad de la información del médico y del paciente.

 

Si bien la tecnología es solo un prototipo, demuestra el poder sanador de las conexiones compasivas y abre una oportunidad para la próxima generación de médicos.

 

 Porque antes de curar a los pacientes, hay que escucharlos.