14 de diciembre de 2020
Conoce las distintas formas en que la gente de todo el país ayuda a los que más lo necesitan.
Al acercarse los días festivos, muchos de nosotros debemos estar pensando cómo expresar nuestro amor y gratitud hacia la familia, los amigos y los tantos trabajadores esenciales que han mantenido viva a la sociedad, como también a muchos otros que cumplen las restricciones de quedarse en casa.
A pesar de que muchas actividades tradicionales, desde cantar villancicos con amigos hasta realizar trabajo voluntario en comedores públicos y reunirse con la familia, pueden ser riesgosas debido a la circulación de la gripe y del COVID-19, es probable que las normas de distanciamiento social restrinjan otro tipo de reuniones de la comunidad.
Sin embargo, durante este año de desafíos extraordinarios en el ámbito nacional, el estadounidense común ha encontrado nuevas formas para conectarse, agradecer y ayudar de manera online en el vecindario y en todo el país.
Vieron los carteles
A principios de este año, el confinamiento que mantuvo a muchas personas en sus casas desencadenó también un nuevo fenómeno: carteles hechos a mano colocados en las ventanas de negocios y hogares del vecindario, expresando apoyo a los trabajadores esenciales y del cuidado de la salud que continuaron trabajando a favor de su comunidad. Muchos carteles tenían mensajes de esperanza y solidaridad, pequeñas luces de la comunidad en tiempos de aislamiento sin precedentes. Y cuando sus vecinos aplaudieron desde lejos al Dr. Anthony Fauci, experto en coronavirus, ellos lo hicieron mediante carteles personalizados instalados en sus jardines.
Sucedió por video
Las videollamadas también se convirtieron en una nueva conducta para conectarse con otras personas, desde pacientes internados que pudieron verse con sus familias por FaceTime hasta abuelos que hacían de maestros virtuales de sus nietos. En la próxima temporada festiva, la videollamada podría ofrecer también un canal de comunicación vital para los trabajadores de trinchera que no podrán estar con sus seres queridos por miedo a la propagación del coronavirus y de la gripe. Cox, por ejemplo, sorprendió a enfermeras y trabajadores del cuidado de la salud con una comida casera preparada por sus mamás para llevarles una sensación de hogar y amor en momentos en que no pueden ver a sus familias. Una vez enviadas las comidas, los trabajadores se conectaban a una videollamada para compartir la cena a la distancia.
Aunque las normas en algunas regiones aconsejaban no viajar durante Acción de Gracias, y quizás a pesar de ellas, es probable que muchas familias se reúnan internet de alta velocidad también; la popular video llamada por plataforma Zoom ha incluso aumentado su usual límite de tiempo durante el Día de Acción de Gracias para facilitar la tradicional y extensa comida de manera virtual.
Crear comunidades
Tal vez lo más destacable han sido las formas en que las personas se han reunido en comunidades de todas las magnitudes. Dos adolescentes que compraban alimentos para sus abuelos lanzaron un programa de envío de comida para mayores. Entre los vecinos, hubo historias como la de la maestra de matemáticas que sostenía una pizarra en la ventana de un estudiante para explicarle un problema de álgebra o el estudiante universitario y su madre que diseñaron mascarillas para las personas sordas y con dificultades auditivas.
Mejorar la nueva normalidad
La pandemia ha hecho que millones de personas ofrezcan voluntariamente su tiempo y sus habilidades para ayudar a aquellos que lo necesitan. Y en una época de incertidumbre y aislamiento prolongado, conectarse y ayudar a otros puede ser la clave para salir de la crisis actual. Al fin y al cabo, las investigaciones han demostrado que retribuir tiene beneficios infinitos, desde mejorar la salud y el ánimo del que brinda ayuda hasta promover un sentido de comunidad. Al mismo tiempo, reconocer lo que han hecho otros brinda un estímulo a su autoestima. Además, expresar gratitud nos hace más felices - , es una protección para los problemas de salud mental, como ansiedad, soledad y estrés que surgen como respuesta a períodos de confinamiento.
Aprender del otro
Retribuir, ya sea a nuestros seres queridos o a personas que lo necesitan, es una tradición honorable durante este período festivo. A pesar de las restricciones de distanciamiento social y confinamiento, una inmensa cantidad de personas de todo el país ha encontrado formas para expresar su gratitud y ofrecer ayuda durante el 2020. Puede que la retribución sea con distancia social, pero no lo será con distancia emocional.
